martes, 19 de marzo de 2013

 Te Amo 
Soy esa chica que siempre tropieza pero que al final siempre se acaba levantándome. Soy la típica chica que lleva zapatillas y no zapatos de cristal. Soy esa chica loca que cuando va con sus amigas por la calle hacen el ridículo. Soy la típica que siempre lleva su diario con ella. Soy aquella chica que le dices o le haces algo bonito y acaba a tus pies. Soy esa chica que parece un pato pero que le da igual. Que le hacen daño fácilmente. Que le encanta soñar. Se que no soy perfecta, pero uno aprende a amar, no cuando encuentre a la persona perfecta, sino cuando aprende a creer en la perfección de una persona imperfecta. Yo no nací para complacer a nadie por que se que habrá alguien que me quiera como soy.  

Puede que un día tenga mil sonrisas para repartir, y otro en cambio no tenga ganas de nada. Quiero a muchas personas, y odio a otras tantas. Para unos seré una buena amiga, y otros no me querrán ni ver. Tengo muchas cosas buenas, pero también muchas malas. Me gusta contarle mis secretos a la gente en la que confío y que esa gente confié en mi. Me gusta picar, pero no que me piquen. Me gusta reír y hacer reír. Me gustan los pequeños detalles y los grandes momentos. Me gusta recordar viejos momentos. Me gusta actuar sin pensar en las consecuencias. Me gusta saltarme las reglas y no seguir una misma rutina. Me gusta aprender de mis errores, que no son pocos. A veces puedo ser muy tímida, otras en cambio puedo ser la mas lanzada. Odio los lunes y me encantan los sábados. Tengo muy poca confianza en mi misma y demasiada en los demás. Puedo ser tan encantadora por las mañanas, como por las tardes, pero depende del pie con el que me levante cada mañana. Para mi es blanco o negro, el gris no existe. O me da igual o todo me afecta. Tengo por costumbre soñar despierta todas las noches. Soy de las que piensa que los sábados son para divertirse y disfrutar, y que los domingos son para los arrepentimientos. Me encanta hacer locuras. Me tengo que caer 100 veces, si no no aprendo. Llego el día en el que me di cuenta de que la vida está para reírse de ella, y no con ella...