La distancia y la rutina alejan a las personas, dejas de formar parte de sus vidas por una u otra razón, ya no se comparten las mismas cosas, las conversaciones cada vez son más cortas hasta que se acaban los temas de conversación, sientes que si le hablas le molestas, o que es probable que ya no le interese saber de ti, te conformas con saber que sigue ahí y conversas de vez en cuando con palabras como hola, y me alegra que estés bien, y es que es difícil desprenderse de una persona con la cual compartiste gratos momentos y aunque intentes continuar la relación, las circunstancias cambian, otras personas entran en tu vida y en la de el, si te adaptas a la situación te quedas con los buenos recuerdos y continuas, pero si no, esperaras día a día a que esa relación pueda volver, extrañando los momentos gratos y maldiciendo la distancia…