sábado, 12 de octubre de 2013

Estoy cansada de mirar viejas fotografías y pensar que esa sonrisa que tenía contigo era real.
Estoy harta de recordarte de la mejor manera, y olvidarme de todas las lágrimas y gritos, de carreras y suspiros de frustración.
Estoy enferma de mi queriéndote, porque no merezco esto: no merezco lo que tú me ofreces, y no merezco quedarme mirando lo que podría haber sido de no ser por ti.
Y estoy tan cansada, tan harta y tan enferma de ti que duele, y duele aún más conocer que esto está mal y no parar. Y seguir, y seguir, hasta morir lentamente en mis ganas de ya no morir por ti.

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