martes, 8 de octubre de 2013

Y sin darme cuenta continuabas en mi vida, continuabas en mis pensamientos, en mis labios, en mi corazón; de manera en que seguías siendo aquello que controla mis emociones, la luna de mis noches, el sol de mis días, el agua en mi sed, la comida en mi hambre, el aire al respirar, la luz de la oscuridad, la razón de vivir y sin darme cuenta continuabas en mi.

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