Levantarse todos los días sin ganas. Ir a ese edificio llamado escuela y tener clases aburridas con gente que no soportas. Ver gente falsa. Sentirte inútil por no entender algo. Querer ir en contra pero no poder. Tener materias en las que si no fuera porque está mal, te dormirías. Aprender cosas innecesarias. Ser juzgado por gente que después se hace la buena cuando te necesita y tienes que ver todos los días. Disfrutar de la soledad para no estar con estúpidos. Perder amigos. Perderse en la imaginación y volar más que prestar atención a la clase.